INCENDIOS EN AUSTRALIA

¿Por qué ocurre este incendio?

Antecedente

Desde el año 2017 se ha vivido una de las más devastadoras sequías, en la mayor parte de Nueva Gales del Sur y Queensland, que ya ha causado daños a zonas agrícolas importantes para el país. Esto generó un ambiente que cada vez se hacía más y más seco, estando mucho más propenso a poder generar incendios forestales de forma “natural”. (1)

2019

La primavera del 2019 fue la más seca registrada hasta el momento, seguida de un verano con temperaturas que superan los records conocidos. Sumado a esto, el 17 de diciembre la temperatura de Australia fue de aproximadamente 40,9ºC y el día 18 llegó a 41,9ºC. Todo esto propició que se generara este incendio de forma natural, aunque al parecer también a la par habría habido ciertos incendios ocasionados por pobladores de la zona.

¿Por qué incrementaron tanto y en todo el país?

Así como en América del Sur vivimos el Fenómeno del Niño y la Niña, en el Océano Índico se presenta un fenómeno denominado “El Niño Indio”, dipolo índico, que se refiere a la diferencia de las temperaturas de la superficie del mar en zonas opuestas del océano índico. Por un lado del océano se encuentran los países de África que han sufrido muchas inundaciones y fuertes lluvias, mientras que por el otro se encuentra Australia y el sudeste asiático con sequías que provocan incendios forestales. Estos dos fenómenos están relacionados con diferencias de temperatura más altas de lo normal, a lo que los científicos llaman DIPOLO.

Según información de la BBC, “Las temperaturas en la parte oriental del océano oscilan entre cálido y frío en comparación con la parte occidental, pasando por fases denominadas "positivas", "neutrales" y "negativas". Este año, el dipolo está pasando por la fase positiva. Sin embargo, no es como la experimentada en años anteriores: esta vez es mucho más fuerte, marcando un récord en comparación con las últimas seis décadas.”(2)

¿Qué más ocurrió?

Tras el aumento de temperaturas y el humo que ascendió a la atmósfera, se formaron agrupaciones de nubes blancas que en corto tiempo empezaron a convertirse en tormentas. A estas nubes se les denomina pirocumulonimbus, que básicamente genera una “tormenta de fuego” (3). Esto hizo que los incendios se agravaran generando vientos de gran intensidad que transportaban el fuego a zonas que aún estaban intactas.

¿Qué magnitud y repercusiones tiene?

Hasta el momento, se ha presentado información a través de REUTERS (4) y El País (5) indicando que las cifras de daños al momento son de: al menos 11,2 millones de hectáreas calcinadas, 29 personas muertas, millones de animales muertos y más de 2500 viviendas destruidas. Para darnos una idea más clara del impacto, en el incendio ocurrido en la Amazonía durante el 2019 se quemaron aprox. 900 mil hectáreas, el incendio ocurrido en California durante el 2018 se quemaron 800 mil hectáreas. Es decir, este incendio ha sido el más devastador presenciado hasta el momento.

Probablemente hemos leído información relacionada con los koalas, canguros y otros animales australianos. El futuro es realmente desalentador. Un animal no puede vivir sin su hábitat adecuado. Estos hábitats están conformados por: Vegetación (donde viven, pero también de la que se alimentan), otros seres vivos necesarios para la mantención del ecosistema, clima adecuado, espacio adecuado donde puedan esconderse de sus depredadores, cantidad de agua adecuada, etc. Es por ello, que en el caso del koala hemos visto que ha sido declarado FUNCIONALMENTE EXTINTO, ya que al pasar de los años ya no podrá seguir subsistiendo porque gran parte de su hábitat ha sido consumido por el fuego. Es probable que ya haya especies extintas al momento.

Esta información debería ayudarnos a comprender un poco mejor los ecosistemas de bosques. El replantar árboles no es suficiente para decir que se está reforestando. Lamentablemente las zonas de donde se han extraído árboles, así haya replantación, no volverán a ser las mismas. Se convierte en un monocultivo de árboles. No es el mismo ecosistema para todas las especies que vivían ahí previamente.

¿Estaría esto relacionado con el Cambio Climático?

En definitiva sí. Australia se ha vuelto mucho más calurosa en las últimas décadas, según el informe que fue emitido por el propio Departamento de Meteorología del Gobierno de Australia (1). Según la gráfica, que podrían observar en el link citado, desde el año 2000 al 2018 la temperatura ha ido subiendo desde aprox. 0,1ºC hasta más de 1ºC. Este aumento puede sonar poco, sin embargo es devastador cuando hablamos de ecosistemas.

Es por ello que insistimos tanto en la necesidad de trabajar para disminuir este aumento de temperatura global. Si con un aumento de un poco más de 1ºC hemos visto efectos tan devastadores en todo el mundo, ¿no sería lógico realmente limitar este aumento de temperatura para evitar más daños?

Inclusive se calcula que este incendio debe haber generado por lo menos 400 millones de toneladas de CO2(6), equivalente a todo el carbono industrial emitido por el Reino Unido, alimentando así este gas de efecto invernadero en el conteo global que se tenía del CO2. Quiere decir que este incendio es tanto consecuencia como causa de que el calentamiento global vaya a seguir en aumento.

¿Pudo el Gobierno de Australia haber evitado esto?

Lamentablemente Australia, y sobretodo el primer ministro Scott Morrison son uno de los países que no apoyan la lucha contra el cambio climático. Morrison es reconocido como un negacionista climático, inclusive se lo ha visto acudiendo al parlamento con un trozo de carbón gritando: “Esto es el futuro de Australia”.

Dentro de la COP 25, vivida hace un mes en Madrid, Morrison fue uno de los grandes responsables de que el artículo 6 del Acuerdo de Paris, no se cerrara con un marco legal claro.

Tanto Australia, Estados Unidos, Japón y Brasil, quien causa conflictos en el bloque Latinoamericano, son el grupo de países que batallan contra todos aquellos que buscan tener acciones concretas y de responsabilidad mundial frente a la Emergencia Climática que enfrentamos.

Volviendo a Australia, los meteorólogos ya habían indicado que si se seguía con la misma cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, Australia enfrentaría uno de los peores escenarios previstos en las consecuencias del cambio climático. Desafortunadamente, esto se ha cumplido causando enormes daños en el país.(7)

Las consecuencias de este incendio son lamentables dentro de Australia, con daños graves e irreparables, en muchos casos, de los ecosistemas y de las vidas que moraban en esos territorios.

¿Traerá repercusiones al resto del mundo?

Desde aproximadamente el 27 de diciembre del 2019 se han publicado noticias relacionadas a una masa de calor en el mar que se viene moviendo hacia el Pacífico Sur, América del Sur. Sin embargo, hay reportes de que esta ha venido formándose desde octubre del mismo año.

Esta masa de agua caliente ha sido vista por los mapas de calor y se sabe que presenta una temperatura de hasta 5ºC por encima del promedio. Al parecer ya ha traído daños a los seres acuáticos que han estado por la zona.

Se espera que las aguas frías del pacífico sur, puedan enfriar esta masa antes que llegue a América del Sur.(8)

Un apunte final

El pasado viernes 10 de enero, miles de personas salieron a las calles en Australia para protestar frente a los incendios y la falta de compromiso del Estado Australiano en frente a la crisis climática. Así mismo, alrededor del mundo la ciudadanía fue convocada para protestar frente a las embajadas de Australia en los diversos países, exigiendo ¡ACCIONES URGENTE YA!

En menor o mayor escala, lo que ocurre en Australia es el reflejo de lo que viene pasando en nuestros contextos también. La realidad es la misma: insensibilidad frente a la destrucción de nuestro entorno ecológico, falta de políticas gubernamentales para proteger y defender nuestra casa común, ausencia de la problemática ambiental en la agenda de los medios, las protestas solo son alentadas por los activistas ambientales. Por ello, necesitamos una mayor conciencia ciudadana, necesitamos más voces demandando justicia climática, necesitamos más políticos comprándose el pleito para enfrentar responsablemente el cambio climático.

A los cristianos y cristianas, que siguen a un Dios cuya creación gime intensamente, les animamos a orar, sí, pero sobre todo a renovar nuestro entendimiento y ser mucho más conscientes de todo lo que viene pasando en nuestro planeta, a buscar cambiar nuestros estilos de vida, pero también a exigir a nuestros estados que realmente se comprometan y se responsabilicen en esta lucha contra el calentamiento global y la Emergencia climática que vivimos y ha sido generada por nosotros, la humanidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS